Estás en el supermercado, frente a los estantes fríos de los lácteos y tu objetivo es escoger el yogur más saludable. Desnatado, light, bajo en grasas, sin azúcares añadidos, natural, con frutas... la oferta de yogures es muy variada, pero el etiquetado hace pensar que algunos son más saludables que otros.
En un contexto en el que 'vende' llevar una alimentación real y fitness, muchas personas se inclinan por los productos lácteos desnatados, bajos en grasas o light, pero ¿realmente son los más saludables? ¿Cuáles son los más recomendados por los nutricionistas?
"Si lo que buscas es cuidar tu salud metabólica y cardiovascular, no compres lácteos desnatados o 0%", asegura la nutricionista Melyssa Chang en sus redes sociales. En esta misma línea, el nutricionista Saúl Sánchez, indica en un artículo de su blog que el yogur desnatado "es el menos interesante".
Los estudios de las últimas décadas han constatado, pese a lo que siempre se ha creído, que las grasas no solo no son nocivas para la salud sino que "son necesarias para mantener el equilibrio a nivel hormonal"; siempre y cuando no hablemos de las grasas "trans de tipo industrial o las saturadas que han superado procesos de adulteración".
En esta misma línea, Melyssa añade que son una buena aliada "para mejorar el poder saciante de tus platos y proteger tu salud cardiovascular".
El principal motivo por el que los nutricionistas recelan de los productos lácteos desnatados, como es el caso del yogur, se debe a que a estos les quitan una gran cantidad de grasa y es en esta donde se encuentran la mayoría de las vitaminas beneficiosas que ofrecen dichos productos.
Reducir la grasa de los yogures disminuye el contenido en micronutrientes lo que dificulta que se cubran los requerimientos nutricionales diarios, especialmente de vitaminas.
Por otro lado, la saciedad que generan los productos desnatados es mucho menor, así como también se ven reducidas las propiedades antiinflamatorias presentes en los ácidos grasos.
La nutricionista enumera tres recomendaciones a seguir para decantarse por el mejor yogur natural:
Más allá del impacto positivo sobre la microbiota, "el yogur natural es una buena fuente de proteínas y de minerales como el calcio", así como también cuenta con carbohidratos, por la lactosa. Respecto a las vitaminas, destacan la A y la D.