Los casos de atragantamientos, junto con los ahogamientos y los golpes de calor, aumentan en verano. Una realidad que hay que tener presente en esta época del año, teniendo en cuenta que en España los accidentes son la principal causa de muerte en la infancia, y más aún cuando muchos de estos son evitables.
Ante este escenario, la Asociación Española de Pediatría ha elaborado una guía rápida que plasma cómo actuar si un niño o una niña se atraganta para evitar el desenlace fatal y desmiente todas aquellas creencias populares que rodean a este tipo de accidentes.
Entre el primero y el quinto año de vida "las habilidades motoras y de deglución no están plenamente desarrolladas" por lo que "el atragantamiento es una de las emergencias más críticas" en estos niños y que además "suele producirse de forma repentina". De hecho, la asfixia por atragantamiento dejó más una decena de muertes en menores en 2023.
Hasta los 3-6 años, se debe evitar la zanahoria y la manzana en su forma natural, y en su lugar apostar por triturarlas, hervirlas y hornearlas.
Quitar el hueso de las frutas y verduras que lo contengan y cortarlas en trozos alargados.
Respecto a la piña, al ser fibrosa, partirla en trozos muy pequeños.
Cortar en trozos muy pequeños y longitudinales el jamón serrano, las carnes fibrosas, las salchichas, el salchichón o el fuet; nunca en rodajas.
"Con el pollo, el pavo o el pescado, habrá que revisar minuciosamente que no haya huesos o espinas", especifica la guía.
Hasta los 3-6 años evitar "los caramelos duros, las peladillas, las gominolas, los chicles y las palomitas de maíz, así como los frutos secos enteros -salvo que estén triturados-".
Hasta los cinco años evitar las canicas, las bolsas de plástico, las monedas, los botones o los globos, así como cualquier juguete con piezas pequeñas que puedan desprenderse.
Respecto a los muñecos y peluches, elegir los que tengan "costuras resistentes y felpa corta y el relleno no contenga bolitas ni semillas pequeñas".
No solo hay que revisar los juguetes cuando se compran, sino a medida que se van utilizando y desgastando. Además, hay que "vigilar siempre a los niños, especialmente si tienen edades diferentes y comparten espacios y juguetes"
"Quien en la mesa canta, un sentido le falta", un refrán que indica a la perfección que, en este caso, mientras se está comiendo no se debe hacer ninguna otra cosa más como cantar, hablar o reír.
Este comportamiento "podría empujar el objeto más profundamente y causar lesiones", salvo que el objeto esté visible.
En realidad, podría asustar aún más al niño.
Jugando también se puede producir un atragantamiento.
Una práctica "ineficaz y peligrosa".
Es aconsejable "acudir al hospital para descartar posibles lesiones o complicaciones".
Dependiendo del caso, los pediatras del Comité de Soporte Vital de la AEP establecen tres tipos de maniobras: