El milagro de Duna, la niña que ha repartido 3.360.000 de euros con el Gordo de la Lotería en el club Distrito Olímpico
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Duna es una niña del club de Distrito Olímpico que ha vendido más de 80 papeletas del Gordo
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Su madre y ella nos cuentan la historia que hay detrás
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El día 22 de diciembre es uno de los más esperados del año. Cuando los bombos se ponen a rodar la ilusión invade todos los hogares españoles, pero muy pocos afortunados consiguen que esa ilusión se transforme en realidad. Este año gran parte del Gordo de la Lotería de Navidad ha caído en San Blas en un club de baloncesto, Distrito Olímpico. En el Twitch de ElDesmarque hemos contado con el testimonio de Duna, una niña que ha vendido más de 80 papeletas y con ello ha repartido mucho dinero.
Gema, la madre de la pequeña, contaba cómo se sentía después de haber repartido tanto dinero. “Estamos felices. Es un premio que ha llegado a muchas familias de San Blas”, comenzaba diciendo. A pesar de que han vendido muchas papeletas. La madre confiesa que ella se ha quedado tres participaciones por lo que ha cogido un ‘pellizquito’.
Duna y la historia más allá del Gordo de la Lotería
Duna ha repartido muchas alegrías a mucha gente del barrio necesitada que ha hecho un gran esfuerzo para comprarla, pero además tiene una gran historia de superación detrás. “Pedro, su padre, siempre había querido tener una niña y llamarla Duna. Él falleció de repente al mes de nacer Duna cuando sus hermanos tenían cuatro y tres años. Fue un momento muy difícil, la gente se volcó con nosotros y siempre lo tengo que agradecer. Su padre era una persona con mucha esencia, muy querido y siempre hemos tenido mucha ayuda de todo el mundo”, decía emocionada Gema.
La madre de Duna aseguraba que están siendo horas muy emocionantes porque todo el mundo les está transmitiendo mucho cariño, tanto a gente que le ha tocado como a los que no, pero se alegran mucho por ella.
En el Twitch también hemos contado con un chico al que le ha tocado ese número que ha repartido el equipo de baloncesto de San Blas. Alejandro no se lo creía y tuvo que ir a comprobarlo a internet para ver si era verdad. “En cuanto pude me fui al local para celebrarlo con todos los entrenadores y con todo el mundo”.