El 2018 ha sido un año convulso en la Casa Real. Las noticias que ponían a la monarquía en el punto de mira han inundado la prensa. A diario.
Una de las que más ríos de tinta ha provocado ha sido la Reina Letizia. Por ejemplo, por la relación de la monarca con sus suegros, los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía, ha estado en entredicho cada dos por tres.
Por no hablar de los rumores de tambaleo en su relación con el Rey Felipe VI. Y es que incluso se ha llegado a hablar de divorcio.
Mientras tanto, la ex de Televisión Española se ha visto salpicada por diferentes asuntos relacionados con otros miembros de la Familia Real. Que si las conversaciones filtradas por Villarejo en las que Corinna acusaba Juan Carlos de corrupción. !ue si las infidelidades de JC a Sofía. Que si…
Letizia se da un respiro
Por todo ello, Letizia ha decidido darse un descanso en estas Navidades. Ha decidido desaparecer del mapa. Y según la revista Lecturas, lo ha hecho marchándose a las Islas Griegas, a Mykonos.
Precisamente es allí a donde la Reina fue junto a Felipe, sus hijas y sus sobrinas a pasar unos días el pasado verano. Y parece que lo pasaron tan bien que han decidido volver.
La delgadez de Letizia
De hecho, de su primera estancia en Mykonos de desprendió uno de los episodios de los que más se ha hablado en este 2018. El asunto surgió a raíz de unas fotografías que publicó la revista Semana en su portada.
En ellas aparecía la monarca en bikini, denotando una delgadez extrema de lo más preocupante. Y como era de esperar, muchos medios se hicieron eco del asunto. Sobre todo porque no era la primera vez que Letizia hacia saltar las alertas por su físico.
El año pasado, cuando la Familia Real estuvo en Ibiza también pillaron a Letizia en bikini, y la imagen era igual de preocupante.