Irina Shayk no está entre las influencers más seguidas de Instagram. Con 12,9 millones de seguidores, se sitúa por debajo hasta de Georgina Rodríguez. Muy lejos le quedan Emily Ratajkoswski, que acumula 24,6 millones e fans, por ejemplo.
Por no hablar de it girls como Kim Kardashian y Kylie Jenner, con 150 millones de followers, Selena Gómez, que alcanza los 161 M, o Ariana Grande, la mujer más seguida de la red social, con 167 millones de incondicionales.
Pero seguidores no es algo que le haga falta a Irina para conseguir tener repercusión en todo el mundo. Sus apariciones se hacen virales en cuestión de segundos, ya sea en algún desfile o en alguna foto colgada en su cuenta de Instagram. Y es que pocos rincones quedan en el planeta donde no hayan oído hablar de ella en alguna ocasión.
Uno de los puntos fuertes de Shayk es, sin duda, su belleza física. El cuidado que tiene de su cuerpo la convierten en una de las celebrities más impactantes del panorama internacional. Y hacen de ella una de las it girls más solicitadas por las marcas comerciales para que promocione sus productos.
Sin embargo, hay quien dice que no es oro todo lo que reluce. Y que Irina cambia mucho cuando sale a pasear por la calle, sin maquillaje, sin arreglos y sin Photoshop. Y sus haters han hecho circular fotos por la red en más de una ocasión en las que no se ve a esa Irina deslumbrante que acapara todos los focos cuando sale a desfilar por la pasarela.
Instantáneas como la que compartimos a continuación y que le tomaron recientemente mientras paseaba a uno de sus hijos por las calles de Nueva York. “¡Que mal está!”, escriben junto a la foto.
No obstante, aun sin maquillar y sin arreglar, las críticas no están justificadas para la mayoría. “Esté como esté, está divina” o “Esta mujer es espectacular ponga lo que se ponga y aparezca como aparezca”, defienden.