Katy Perry cerrará el año 2019 compuesta y sin novio. Bueno, al novio de momento lo mantiene. Orlando Bloom sigue a su lado. Pero veremos qué ocurre con su relación en 2020.
La pareja se conoció en 2016. En una fiesta de los Globos de Oro surgió el amor. Y desde entonces hasta finales del año pasado, mantuvieron una relación de idas y venidas constantes. Ahora sí, ahora no.
Pero todo cambió el pasado Fin de Año. La pareja coincidió en una fiesta en Japón, donde decidieron asentar su relación de forma definitiva. Y seis semanas después el actor de Hollywood le pidió matrimonio. Y para más inri, lo hizo en día de San Valentín. Ella, al ver el anillo valorado en 4,5 millones de dólares, aceptó encantada.
La pareja dispuso la fecha del enlace para diciembre. Katy incluso celebró una despedida de soltera en un yate al que invitó a más de 60 amigas. Y eso que quería que la boda fuera discreta.
Pero los días fueron pasando. Y a medida que se acercaba el invierno, Ni Katy ni Orlando no daban señal alguna de fijar la fecha definitiva. Y así fue como saltó la bomba hace unos días.
La cantante y el actor comunicaron a sus followers que había decidido aplazar la boda. Al principio se dijo que el motivo era que la ajetreada agenda de los celebrites no les permitió cuadrar un día para pasar por el altar.
Sin embargo, en las últimas horas, el portal US Weekly ha revelado la verdadera razón. Esta sería que la localización donde querían celebrar el evento no estaba disponible para estos días.
No obstante, algunos y algunas seguidores de Orlando Bloom sospechan que hay otra razón oculta. Esta sería que él quiere aumentar su descendencia con la cantante, pero Perry no. Russell Brand ya reconoció en una entrevista que se habían separado por ese motivo.
Followers que le recomiendan a Bloom que vuelva con su ex Miranda Kerr, a la que encuentran mucho más bella que a la californiana. Y se lo dicen acompañando fotos como la que mostramos a continuación. En ella aparece la cantante un tanto “desmejorada” y con un bañador que “no le hace ningún favor”.