Ariana Grande es una de las celebrities más aclamadas en todo el mundo. Sin ir más lejos, es la mujer que acumula más seguidores en Instagram. La cantante suma ya 174 millones de followers. Por delante solo tiene a Cristiano Ronaldo, que supera los 200 millones de fans, y la propia Instagram, con más de 300 millones de fieles.
Pero no todo se queda en la red, ni mucho menos. Sus discos ocupan cada mes las posiciones más altas de los más vendidos y escuchados. A sus precoces 26 años, la de Boca Ratón es un fenómeno de masas. Algunos la elevan incluso a la divinidad. Como otros hacen con Leo Messi en el fútbol.
Pero no. Ariana es de este mundo. Vaya si lo es. Y aunque parezca la perfección hecha realidad o una diosa llegada del más allá, es tan humana como la que escribe estas líneas y como el que las lee. Porque aunque lo parezca, Ariana, como todo hijo de vecino, no es perfecta.
La it girl también sufre los problemas en el cutis de cualquier adolescente o joven de su edad. Otra cosa es que abuse del Photoshop en las fotos que sube a Instagram para disimilarlo. O de maquillaje en sus apariciones públicas. Pero Ariana sí es de este mundo. Y las hormonas también le provocan lo suyo.
Además, las cantidades de productos cosméticos de los que echa mano tampoco ayudan a tener un rostro jovial.
Y es que por lo que se ve en fotos que circulan por la red y que compartimos a continuación, la celebrity tiene el cutis bastante perjudicado.
Por suerte, el talento y la personalidad, sus mayores virtudes, no vienen marcado por si uno es más o menos perfecto. Porque la única realidad es que nadie lo es.