Todos estamos acostumbrados a ver a Shakira siendo una de las mujeres más bellas de todo el planeta. Si bien ya está algo desaparecida de la escena, a pesar de su reciente actuación en la ‘SuperBowl’, sigue en el recuerdo de todos. Porque como olvidar tan fácilmente a una mujer que fue todo un ‘sex symbol’ a principios de este siglo, y que marcó un antes y un después.
Sin embargo, las cosas no siempre han sido tan sencillas como parece. Y la cafetera tiene un pasado que ha intentado ocultar a veces, y del que no se siente tan orgullosa. Porque nadie es perfecto, y muchos tienen complejos e imperfecciones en su cara o en su cuerpo. Y el caso de la mujer de Gerard Piqué no es diferente. De hecho, se ha gastado bastante dinero en arreglar las partes que no le gustaban de ella.
Es más, ha llegado a un punto en el que parece otra persona si la ves de adolescente. Porque sin el pelo rubio, sin su cara, su tono de piel… y, si hay una parte que le obsesiona, es su dentadura. La sudamericana luce una sonrisa perfecta, blanca e impoluta a día de hoy. Sin duda, tiene una de las bocas mejor cuidadas y más estéticas de la actualidad.
Pero no siempre ha sido así. De hecho, de pequeña tuvo muchos traumas con sus paletas. Porque, como se puede ver en la imagen, no siempre las ha tenido bien colocadas y blancas. Aquí, se le pueden ver bastante separadas, y con una forma un tanto extraña.
Algo que provocó que fuera objeto de burlas cuando era más pequeña. Y ahora, tras ver la imagen, han regresado las críticas.
“Parece un conejo”, “Con esos dientes no podía cantar”, “Se rajaba el labio si se reía fuerte” o “A saber el dinero que se ha gastado” eran algunas reacciones.