Kim Kardashian es una influencer que desde muy joven se ha mostrado como celebrity a la que no le cuesta ningún esfuerzo dejar con la boca abierta a sus seguidores. Y suele hacerlo con sus modelitos más que atrevidos, que dejan sin hipo a más de uno.
La it girl norteamericana tiene a sus fieles más que acostumbrados a verla luciendo una serie de prendas que, como mínimo, podría considerarse como extremas. El atrevimiento de Kim a veces parece no tener límites.
Minifaldas muy mini, posados muy ligera de ropa o en traje de baño, o incluso tapada hasta arriba pero con prendas muy ajustadas: Kim no tiene inconveniente en dejar ver al resto del mundo sus curvas.
Su espectacular y despampanante cuerpazo ha sido una de las muchas razones por las que esta influencer internacional se ha convertido en una de las mujeres más ricas del mundo. Y también de las más admiradas. Sin ir más lejos, con 161 millones de seguidores es la cuarta mujer más seguida de Instagram, solo por detrás de su hermana Kylie Jenner, de Selena Gómez y de Ariana Grande.
Y no solo sus followers andan pendientes de ella. Cada vez que sale de su casa tiene un ejército de paparazzi esperándole en la puerta. Son varias las ocasiones en las que han circulado por medios y redes instantáneas en las que se la ve paseando por Los Ángeles cerca de su domicilio. Y no parece que le importe. Aprovecha esos flashes para sacar a relucir sus encantos más atrevidos. Que no son pocos.
Virtudes como las que se le ven en las siguientes instantáneas, en las que aparece con un mini bikini en la playa. Unas fotos en las que en las redes han apuntado que se le perciben algunos cambios en su cuerpo a Kim. Afirman percibir que la modelo norteamericana ha pasado por el taller hace poco para eliminar algunas imperfecciones, así como la celulitis o piel sobrante.