Jota Peleteiro no parece estar atravesando los mejores momentos de su vida. El exjugador ha hecho frente en los últimos meses a la separación con su mujer, Jesica Bueno, y ahora recientemente con su novia Miriam Cruz, pero, aunque su vida sentimental sea un caos, los negocios parecen irle mejor.
En 2022 el jugador se retiró del fútbol y ahora dedica su tiempo a otras actividades que también le aportan a su economía. El futbolista dijo cuando se retiró que podía haber seguido jugando unos años más y ganar más dinero, pero ya no le motivaba seguir.
“Quería mantener en la memoria lo feliz que he sido durante años. Tenía miedo de seguir jugando al fútbol y no llevarme ese recuerdo de mi etapa profesional. No quería jugar solo por dinero y sin motivación: me parecía dejar de respetarlo”, dijo Jota. “Llevaba doce o trece años siendo profesional, podría haber seguido otros cinco o seis años ganando mucho dinero, pero me habría estado engañando a mí mismo”.
Fuera del fútbol, Jota ha emprendido otras actividades fuera de él. El exjugador ha seguido los pasos de uno de los negocios de Sergio Ramos y se dedica a la cría de caballos. Este no sería el único.
También tiene una empresa creada bajo el nombre de King Jota Galicia SL. Esta se dedica a la “gestión, la representación, el asesoramiento y el entrenamiento de deportistas” y también “las actividades relacionadas con la compra y venta de terrenos y edificaciones, promoción de edificaciones y prestación de servicios de intermediación en el mercado inmobiliario”.
Hace un año también registró dos empresas más. Rammalloc Innovation Corporation y Rammalloc Sports que se dedican a prestar servicios sobre asistencia administrativa y contable en donde en los dos casos Jota es el administrador único.
En este mismo año, el exjugador se ha unido a una empresa de publicidad y representación, 194 management SL. Jota se ha dado de alta también hace unas semanas en Gro In Desarrollos SL. Esta se dedica a la “fabricación de componentes electrónicos, de ordenadores y equipos periféricos y de equipos de telecomunicaciones”. En este negocio habría invertido unos 400.000 euros, según la revista Lecturas.