Hace unos meses, Neymar conocía la sanción a la que se exponía por parte de las autoridades brasileñas, después de construir un lago artificial. La obra se habría llevado a cabo, según las instituciones locales, ignorando las normativas medioambientales en su mansión de Mangaratiba, cerca de Río de Janeiro. Esta misma semana, el jugador del Al-Hilal, se ha librado de enfrentarse a la multa.
Así lo ha decidido el juez Richard Robert Fairclough, del Tribunal Único del Distrito de Mangaratiba, que ha considerado el recurso del astro brasileño y ha suspendido las sanciones impuestas por el consistorio de la localidad. El fallo judicial ha concedido al jugador una cautelar que suspende las multas, calificadas como “desproporcionadas”, revela EFE, que ha tenido acceso a los documentos judiciales.
Las sanciones a las que hacía frente el ex del PSG superaban los 3,1 millones de dólares y respondían a la construcción del lago levantado en una casa de la playa cercana a Río de Janeiro. Según informaban las autoridades brasileñas, las obras presentaban varias irregularidades, tales como el desvío del cauce de ríos, la captación de agua de uno de ellos sin autorización, excavaciones ilegales y el movimiento irregular de rocas y tierra.
El magistrado ha determinado, además de suspender las multas que se habían interpuesto ante Neymar en un plazo máximo de 72 horas, sancionar a la alcaldía de la localidad por sus acusaciones “abusivas”. El ayuntamiento deberá pagar 1.941 dólares en concepto de sanción financiera.
“Los actos realizados por el imputado fueron, en un análisis superficial, abusivos desde su origen, toda vez que la dinámica en la aplicación de los avisos de infracción no puede ir más allá de lo dispuesto en la ley, además de violar, por tanto, principios constitucionales de legalidad, razonabilidad y proporcionalidad”, comunica la sentencia recogida por EFE.