Eder Militao, en Brasil junto al amor de su vida

Lejos de ser un jugador con una vida privada discreta y tranquila, Eder Militao suele dar de qué hablar. Hace ya unas semanas, el defensa del Real Madrid y Cássia Lourenço ponían punto final a su relación. O, al menos, eso parece. No es la primera vez que la pareja se separaba, aunque ahora apunta a ser la definitiva.

Cássia fue descubierta hace unos días con su exmarido de viaje, lo que hace pensar que Militao ya es historia para ella. A continuación, Eder dejó de seguirla en las redes sociales y eliminó todas las fotografías en las que aparecían juntos.

El ‘verdadero amor’ de la vida de Militao

Eder Militao se rompió en las primeras semanas de competición el ligamento cruzado anterior de su rodilla, lo que le mantendrá varios meses apartado de los terrenos de juego. Pese a que ya es un habitual en Valdebebas, con ejercicios específicos para su recuperación -aunque aún lejos de regresar a entrenar con sus compañeros-, su actividad semanal le permite viajar a Brasil de vez en cuando.

Eso ha hecho estos días. Allí disfruta de unos días junto a quien él mismo ha denominado el amor de su vida, Cecilia, la hija que el zaguero del Real Madrid tuvo con Karoline Lima. Cecilia nación apenas unos días después de que sus padres anunciaran que su relación había terminado, hace 15 meses.

La pequeña se ha convertido en el pilar fundamental del futbolista merengue en una temporada tan complicada para él, como está siendo la 23/24.

El zaguero blanco, multado en el centro de Madrid

Unos días antes de marcharse a Brasil, Militao fue multado en el centro de la capital de España. El Ferrari 488 del deportista fue detenido por los Agentes de Movilidad de Madrid en la Plaza de Cibeles por llevar todas las lunas de su coche tintadas.