Genoveva Casanova se refugia en Londres: no se descarta que viaje a México

Tras la publicación de las fotografías de Genoveva Casanova con el príncipe heredero Federico de Dinamarca, la localización de ambos ha sido uno de los grandes misterios no resueltos en nuestro país.

Este martes, El Español ha informado de dónde se encuentra ella. Desde el sábado se conocía que había abandonado España con el objetivo de refugiarse lo máximo posible. Pero no se tenía consciencia del lugar exacto en el que se encontraba. Ahora esa cuestión parece resuelta.

Entre los rumores de un posible viaje a México, su país natal, el citado medio ha confirmado en las últimas horas que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo ha estado “unos días” en Londres. Allí residen sus hijos mellizos Luis y Amina.

No se descarta que Genoveva Casanova viaje a México

A pesar de que no se pueda afirmar que ese sea su destino final, el periódico ha confirmado en su página web que la empresaria ha recalado en tierras británicas, donde se ha arropado por su entorno más íntimo en tan duro y delicado momento. Su hermana Denisse está siendo uno de los pilares para Casanova en estos días, pues su relación es muy cercana. El apoyo familiar está resultando clave para Genoveva, por lo que no se descarta que se desplace hasta México para estar con sus padres, Larry Casanova y Mariana González Reimann.

Genoveva se encuentra tocada anímicamente y no tiene entre sus planes regresar a España en los próximos meses. No quiere exponerse en una situación tan agitada como la que vive ahora, después de que fuese ‘cazada’ junto al príncipe danés.

La que formase parte de la familia de Alba espera que esta nube mediática desaparezca con el paso del tiempo. No está disfrutando de este convulso y mediático momento, pese a que incluso se hablase de que fue ella quien filtró las fotografías.

Genoveva ha defendido en todo momento que solo mantiene una relación de amistad con Federico de Dinamarca. Pero el acoso de los medios le ha llevado a abandonar su residencia durante un tiempo y a “controlar las llamadas y los estímulos”, como recoge el medio nombrado.