Gemma Pinto y Marc Márquez están atravesando el mejor momento de su relación. Tras una temporada donde el piloto catalán de MotoGP ha sufrido de lo lindo y ha vivido una montaña rusa de emociones, la pareja está ahora desconectando en Bali. Primero hicieron una parada técnica en Japón, donde Márquez tuvo su último evento relacionado con Honda: el 'Honda Racing Thanks Day'. Ahí se reencontró con las altas esferas de la fábrica japonesa y con otras figuras ilustres como Max Verstappen. Todo, en compañía de Pinto.
Tras estar unos días por Japón a modo de inicio de vacaciones, ambos pusieron rumbo a Bali. "¡Mis vacaciones comienzan ahora!", confiesa el propio Marc Márquez a través de sus redes sociales. Un mensaje acompañando a varias fotos de él mismo junto con su pareja: desayuno con vistas al mar, típica pose mirando al horizonte y alguna instantánea más mostrando la gastronomía.
El 2023 de Marc Márquez ha sido de los más intensos de toda su carrera, y eso que no era candidato al título de MotoGP. Tras once temporadas con Honda, el catalán optó por abandonar la fábrica y apostar por el Gresini Racing. La idea que tiene en la cabeza es clara: volver a disfrutar y, sobre todo, reencontrarse con la victoria.
En todo este cambio mental, la figura de Gemma Pinta ha sido vital. Desde que formalizaron la relación, piloto e influencer casi no se separan. Pinto es ya una más de la familia, se lleva maravillosamente bien con Álex -el pequeño de los Márquez- y hasta se atreve con las partidas de dominó en las visita al abuelo de los hermanos.
En definitiva, estas vacaciones en Bali corroboran que la pareja está en su mejor momento. Algo que, además, se puede confirmar con las stories de Instagram que el propio Márquez publica. "Más peligro que una caja de bombas", apunta el catalán al subir un vídeo de Pinto bailando en el hotel donde se hospedan.