Taylor Swift organizó el pasado miércoles una fiesta privada para celebrar su 34 cumpleaños. Lo hizo acompañada de celebridades como Blake Lively, Gigi Hadid y otros famosos cercanos a ella. Quién no estaba en el evento fue su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, aunque su ausencia quedó más que justificada.
“No puedo creer este año... En realidad... ¿Pasó? Gracias por todos sus hermosos deseos de cumpleaños ayer”, reflejaba la publicación de la estrella norteamericana en la que enseñaba alguno de los invitados a la fiesta.
Al jugador de los Kansas City Chiefs le hubiese encantado estar presente en la fiesta de su novia, pero sus citas deportivas se lo impidieron. Tras dos victorias consecutivas, frente a Green Bay Packers y Buffalo Bills, el equipo liderado por Kelce se enfrenta a los Patriots en la Semana 15 de la NFL y Kelce estuvo concentrado con sus compañeros para el importante choque.
En un momento crítico y muy trascendente para el club, el deportista demostró su compromiso profesional a pesar del gran amor que siente por su pareja. Tal y como recogía Entertainment Tonight, Travis “sigue comprometido a jugar lo mejor que pueda y a hacer lo mejor dentro y fuera del campo. Las prácticas del equipo son críticas, de asistencia obligatoria y algo que él toma muy en serio. Por lo tanto, no sorprende que se quedara en Kansas City de cara al partido de este fin de semana”.
Ahora bien, celebró el cumpleaños de Taylor a su manera. Y es que, como informaba Life & Style, el pasado fin de semana el tight end de los Chiefs habría organizado “una cena romántica muy íntima sólo para ellos dos” y estaría pensando en dar una semi-sorpresa a la cantante más adelante, juntando a algunos de sus amigos más cercanos.