Dani Alves consiguió la libertad provisional a la espera de que se conozcan los recursos interpuestos por todas las partes contra su sentencia. Está condenado a cuatro años y medio de prisión por violar a una joven en una discoteca de Barcelona.
Una de las condiciones de su libertad es que todos los viernes se tiene que presentar en la Audiencia de Barcelona a firmar. La primera vez que lo hizo cayó en semana santa y al ser festivo lo adelantó un día.
En ‘Vamos a ver’ mostraban en directo cómo el brasileño llegaba junto a su abogada, Inés Guardiola, al edificio. Una de las cosas que destacaban los periodistas en la mesa de debate es el dispositivo de seguridad para Dani Alves por el simple hecho de ir a firmar.
El jugador llegó y aparcó en la misma esquina del edificio y a partir de ahí comenzó un paseíllo protegido por vallas en donde no se podía acercar ni periodistas ni otras personas. Además, había agentes de los Mossos d’Esquadra supervisando que nada sucediera. Incluso Alves al bajarse el coche saludó a uno de ellos.
Alfonso Egea se mostraba tajante: "Vergonzoso", comenzaba diciendo el periodista. "Hay ahora mismo ocho Mossos d'Esquadra menos que se tienen que ocupar de una ciudad como Barcelona. Me parece una vergüenza que para que un señor vaya a firmar cada viernes se monte esto", seguía diciendo. Además, pedía que la consejería de interior debería de comparecer para explicar el motivo de todo este dispositivo.
Una de las dudas es saber si esto se va a montar todos los viernes para cuando Dani Alves vaya a firmar. Mayka Navarro, que estaba a las puertas del Palacio de la Justicia de Barcelona, daba más detalles.
"Es exclusivamente para la prensa, para evitar el contacto directo y permitir que salga", decía la periodista. Explicaba también que hay una regla por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña es que los medios no pueden estar en la misma acerca de acceso, solo en la de enfrente.
"Es un despilfarro, no tiene ningún sentido", decía Mayka ante el dispositivo de seguridad. No entiende que una persona que está acostumbrada a la exposición mediática y a los micrófonos se le tiene que proteger de esa manera y que no se puedan acercar a él.