Ángela Cánovas es una influencer dedicada al mundo del fitness. El pasado fin de semana, durante uno de sus entrenamientos, fue acosada por un hombre. La corredora denunció lo sucedido por sus redes sociales, donde no pudo aguantar las lágrimas tras lo sucedido.
Los hechos se dieron a plena luz del día, a las 11 de la mañana. Mientras corría, un “chaval en monopatín”, comenzó a acosarla con gestos vejatorios. Ella le contestó, y la respuesta del acosador fue esperarla en una curva y seguir con sus gestos obscenos. Ángela confesó su susto y reaccionó llamando a su hermano por videollamada. “Tío, yo me he guiñado y tengo 30 años”, explicó la influencer.
Además del vídeo publicado, mandó un mensaje. "Sé que no soy la única a la que le ha pasado esto, pero, en serio, ¿salir a hacer deporte y tener que vivir esto? "desde que empecé a salir con mis amigas a los 16, era un 'no te vengas sola', 'pero que te acompañe alguien', 'avísame cuando llegues', 'no salgas a estas horas… Vivimos en alerta constante por unos pocos maleducados. ¿Alguien sabe la solución? ¿No salir? ¿No salir sola? Dios, qué rabia. Con lo feliz que estaba yo de hacer mis primeros 20K".
“Son las 11 de la mañana. Estoy corriendo por el río”, comenzó explicando la ingluencer. “Pasa un chaval en monopatín y me hace… (gesticula con la V y la). Yo, obviamente le dije… (hace el gesto de la peineta). Él seguía, yo iba corriendo y él seguía haciéndome eso. Yo cojo, le hago así (repite el gesto)”, continuó.
La cosa no quedó ahí. El acosador siguió detrás de ella y la situación empeoró. “Pues el tío sigue, sigo corriendo a mi ritmo y cuando paso una curva, estaba el muy hijo de puta ahí. Había escondido el monopatín y me estaba esperando”, siguió explicando.
La angustia le ha podido durante toda la grabación del vídeo. La confesión continuó. “Yo me he asustado, claro. Entonces, se me ha quedado mirando. Y cuando sigo corriendo, yo me he puesto a llamar a mi hermano. Con videollamada digo. Yo qué sé, me he puesto un poco nerviosa. Y nada, luego ha estado siguiéndome. Y otra vez. O sea, se ha puesto a hacer cosas obscenas”, confesó secándose las lágrimas.
Por último, hizo una pequeña reflexión sobre todo lo ocurrido. “Tío, pero qué puta necesidad. Tío yo me he guiñado, tengo 30 putos años. Es que me está temblando la mano. Son las 11 de la mañana, voy tranquilamente, y me tiene que pasar esto…”
El post tuvo la reacción inmediata de todos sus seguidores que apoyaron a la influencer. También hubo algún -energúmeno- que se atrevió a criticar el post. “Es preocupante la cantidad de hombre minimizando lo que le ha pasado a esta chica. Eso que le pasó se llama acoso, y claro que normal la reacción de ella cuando no es raro que ocurran violaciones u otras cosas peores a mujeres que andan solas en esas circunstancias. Por hombres (y mujeres) como los que están criticándola es que no avanza la sociedad”, denunció uno de los usuarios.