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Ana Peleteiro y su mayor fortaleza en sus momentos de debilidad: “Pienso mucho en Lúa”

Ana Peleteiro en Instagram (@apeleteirob)
Periodista que mezcla el deporte y el salseo.

Ana Peleteiro está preparando uno de los Juegos Olímpicos más especiales a los que se va a enfrentar. La atleta ha concedido una entrevista a la revista ‘ELLE’. El objetivo es conseguir una medalla en París tras su reciente maternidad y es precisamente su hija Lúa su mayor motivación en los momentos más débiles.

Confesó que piensa en su pequeña cuando pierde las fuerzas o le da pereza hacer algo. “Desde que soy madre una de mis fortalezas es que, cuando tengo un momento así, como de que me da pereza algo, que me cuesta, pienso mucho en Lúa”, decía la deportista española.

Precisamente uno de sus tatuajes va dirigido para que no se le olvide luchar por lo que ella quiere, “Prohibido rendirse”. “Me lo tatué para recordar que hay que tirar hacia adelante. Tras mi primer gran triunfo, en 2012, se generó mucha expectación a mi alrededor. De repente, me lesiono el calcáneo y no voy a Río. Fue una leche grande. Llevé mal el fracaso. No sabía muy bien qué hacer, estaba un poco perdida”.

Ana Peleteiro y la competitividad tras la maternidad

Para Ana Peleteiro fue vital que su entrenador quisiera trabajar con ella. “Al saber que Iván Pedroso quería entrenarme y que apostaba por mí. Empezamos de cero y me instó a que hiciera marca personal. Pasé de ser una niña que practicaba atletismo por amor al arte a trabajar profesionalmente para ello”.

La atleta confiesa que a ella lo que le mantiene con los pies en el suelo es a su gente. “Mi familia. Cuando voy a casa, apenas nada ha cambiado. Bueno, sólo una cosa, que hay menos sillas llenas, que es triste, pero a la vez hay nuevos carritos”.

Ana Peleteiro, en su regreso a las pistas tras ser madre

Ana Peleteiro habló de cómo está afrontando esta etapa tras la maternidad y su vena competitiva. “Hoy hablaba con Iván de que estoy mejor que nunca: más rápida, más fuerte, más técnica, más segura de mí misma, más ordenada mentalmente y más empoderada”.

“La maternidad me ha hecho ver una Ana que yo desconocía. Una Ana que no se rinde. Siempre he sido cabezona y ahora me noto plena y con los objetivos definidos. De hecho, repetiría ser madre. No de inmediato, sí dentro de un par de años”, dijo al respecto.

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