'Soy Georgina' ha sido un éxito total en Netflix y su tercera temporada ya está disponible. Como ocurre en las dos primeras entregas, la pareja de Cristiano Ronaldo cuenta en este documental algunos detalles de su día a día. En especial, en esta ocasión, narra la llegada de la familia a Arabia Saudí, después del fichaje del delantero portugués por el Al Nassr.
Además de reconocer que está muy a gusto en su nueva ciudad, las cámaras de la productora siguen a Rodríguez en muchos de los compromisos a los que acude como celebrity y modelo.
En uno de ellos, el desfile de la marca de moda Loewe, Gio viaja junto a su equipo a París "la cuna de la moda, donde se cuece todo y donde va todo el mundo", como reconoce Ramón Jordana, el agente y amigo de la protagonista.
En ese prestigioso evento coincide con algunas de las figuras más importantes e influyentes del mundillo: Las influencer Amiaya, la modelo Tina Kunakey, el actor Stephane Bank, la actriz y cantante filipina Heart Evangelista, Caro Daur, influencer y modelo, el actor Kit Connor, la modelo Ayu Edebiri, Emily Ratajkowski o la conocida editora de moda Anna Dello Russo.
Pero entre todas las personalidades que asisten a la cita de la firma, Georgina se queda con la cantante catalana Alba Farelo, más conocida como Bad Gyal, a quien invitó a cenar tras el desfile.
La artista española "es una reina" en la casa de la familia de Cristiano. "En casa siempre es 'Alba, Alba y Alba', porque a mis hijos les encanta", confiesa a las cámaras Georgina.
Por ello, para la pareja del futbolista fue un placer conocerla en persona y compartir mesa con ella. Compartieron consejos y confidencias fit, y se envolvieron en una pequeña crítica a las redes sociales y el engaño que ejercen sobre las personas.
"Lo bueno de venir a los desfiles es que vas a esas chicas que idolatras en redes y dices: 'Pero si no son así'", expresa la nacida en Jaca.
Para cumplir el sueño de sus hijos, Georgina les llamó por videollamada y, así, conocieron a Bad Gyal, aunque la vergüenza se apoderó de ellos. No ocurrió eso con Mateo, que en un ataque de inocencia infantil espetó un "Yo la he visto y era diferente" que se llevó las risas de los presentes.
"Poder conocerla en persona me pareció un super planazo", reconocía la WAG después.
Uno de los capítulos de esta tercera temporada nos revela un secreto de Georgina. Y es que para tener controlados sus gastos e ingresos, recurre a la vieja usanza.
"Ramón se ríe de mí y se lo cuenta a su madre, que tengo una agenda mágica y escribo todo. Entonces, él me dice: 'Georgina, ya nos han pagado. Venga, apúntalo en tu agenda'". relata la protagonista.
"Hay gente que no puede vivir sin el Excel, sin sus programas de ordenador o sin sus apps. Yo no, no puedo vivir sin mi libreta y sin mi boli. No fallan nunca", confiesa Gio.