El lado más desconocido de Nolito, su pasado como carnicero y su reflexión sobre el dinero

Manuel Aguado 'Nolito' colgó las botas hace algo más de año y medio, pero a sus espaldas lleva más de 18 años jugando al fútbol, etapas brillantes como deportista y un saco de goles con su firma.

Tras pasar por las categorías inferiores del Valencia, el filial del FC Barcelona -y debutar con el primer equipo- y el Granada, el futbolista gaditano brilló en el Benfica portugués. Allí firmó 15 goles, unos registros a los que se acercaría en las tres temporadas que militó en el Celta de Vigo.

Junto a Iago Aspas, firmó una dupla imparable que le llevó a a pasar durante una temporada por el Manchester City, para volver después a España de la mano del Sevilla y, finalmente, jugar dos cursos más en Vigo.

Nolito, satisfecho con su carrera, recuerda su profesión anterior

El nacido en Sanlúcar de Barrameda atiende a ElDesmarque para repasar su carrera, recordar los compañeros y entrenadores con los que coincidió y 'mojarse' sobre temas de actualidad.

Lejos de extrañar algo en sus años como profesional, Nolito reconoce que está muy contento con cómo le ha ido. "Quizás me gustaría haber debutado con 20 en vez de con 23. Tres o cuatro años más jugando en Primera... O un Balón de Oro es lo que me ha faltado", bromea.

Consciente del privilegio que ha tenido -y tiene- como jugador de fútbol, recuerda su profesión como carnicero previa. "Trabajaba en mi barriada en Carnicería 'Pepe', hasta que me fui al Valencia en División de Honor", desvela.

Allí, Nolito se encargaba "del trabajo sucio: preparar los precocinados, flamenquines, lagrimitas de pollo, pinchitos de cerdo, hamburguesas, albóndigas, limpiar la cocina y el mostrador...". Y no duda en reconocer que era feliz. "¿Cómo no voy a serlo? Quizás más que en algunos momentos de mi carrera. Tenía menos problemas, aunque no me cambio", confiesa.

Y es que una de las ventajas de dedicarse profesionalmente al fútbol es, indudablemente, el colchón económico que aporta. "Es verdad que prefiero tener problemas con dinero que sin él. Porque si no lo tienes y estás pensando en pagar la luz o ves la nevera vacía...", relata.

"Todo el mundo tiene sus problemas y yo, egoístamente,  prefiero tenerlos con dinero. Dicen que el dinero no da la felicidad, pero si tus hijas quieren ir a Disneyland París y ver a Minnie y a Pinocho, tienen una felicidad. Y esa te ha costado el dinero del viaje, 5.000 euros, que es pasta y que, a lo mejor, mi hermano lo gana en la mar en dos meses", completa.