La reciente noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha sido desoladora en todos los rincones del mundo. El Papa Francisco era un gran aficionado del fútbol y así lo expresó siempre, diciendo incluso que servía para unir a las personas. Vale la pena recordar sus declaraciones sobre quién es el mejor jugador de la historia.
En el podcast Página12, le hicieron elegir entre Messi y Maradona, dos de los mejores jugadores de la historia y los mejores de Argentina. El Papa era compatriota suyo, sin embargo, su respuesta fue sorprendente: "Yo metería un tercero, Pelé. Son los tres que yo he seguido. Maradona como jugador fue un grande, pero como hombre fracasó. El pobre hombre se tropezó con los que lo alababan y no lo ayudaban. Vino a verme aquí el primer año del pontificado y luego el pobre tuvo su final. Messi es correctísimo, es un señor. Pero para mí, de estos tres, el gran señor es Pelé".
Teniendo en cuenta su nacionalidad, era de esperar que eligiera a un argentino. Finalmente, eligió a Pelé, que jugó para Brasil, uno de los mayores rivales de Argentina. El pique entre ambas selecciones siempre fue grande, aunque eso no le importó al Papa.
En su etapa de niño le tocó ver a Pelé, lo que seguramente haya decantado su favoritismo. La ilusión por el deporte comienza cuando eres pequeño, y tus mayores ídolos son con los que has crecido. Para el Papa la imagen de Maradona fuera de los terrenos de juego ha sido crucial para no ser considerado como el mejor de la historia. Mientras que a Leo Messi lo ha visto siendo mayor, con una percepción distinta del fútbol. A pesar de las genialidades de las que era capaz el argentino, no pudo ponerle por encima de 'O Rey Pelé'.