"Aún me falta mucho para estar al nivel de los compañeros de primer equipo. Es un orgullo que los compañeros hablen bien de mí. Yo sigo trabajando para que me sigan llegando oportunidades", agregó.
Además, Bicho apuntó que "la verdad es que me sentí un poco nervioso y cortado pero poco a poco me voy acostumbrado. es un orgullo que los compañeros hablen bien de mí y ahora queda sólo trabajar. Ahora tengo la suerte -entre comillas- que hay lesiones y seguir trabajando para ganarme la confianza. es muy complicado debutar y siempre hay jugadores que consiguen minutos, pero es muy complicado. Pensaba que no iba a hacerlo".
Y es que el paso a la primera plantilla "tiene que llegar poco a poco y ahora pensar en trabajar. ya he cumplido un sueño que es debutar en Segunda, que no es fácil. Si llego a Primera, pues mejor. me quedaré seguro la camiseta con la que debuté. Todos los compañeros me ha acogido muy bien y estoy muy contento la verdad".
En cuanto al apodo de Bicho, el canterano subrayó de forma jocosa que "de chico era muy malo".