Xerez Deportivo | 0 | 2 | Girona |
El Girona tuvo un partido muy plácido. Los de Estuvieron fueron descomponiéndose con el paso de los minutos. El caos superó a las intenciones, el desorden le ganó la batalla al corazón. El cuadro xerecista no fue capaz de elaborar en la medular y arriba Tato estuvo para los leones. Ni una. José Vega empezó activo con un par de jugadas, pero pronto se le acabó la gasolina. Álvaro Rey ni repostó.
A los seis minutos fue cuando se adelantó el Girona por mediación de Jofre en un gol de los típicos que encaja el Xerez esta temporada. Cadena de errores, desde la medular hasta la defensa, y primero de los catalanes. A los dos minutos, Tato tuvo una ocasión para el Xerez pero su balón se fue arriba. El equipo visitante pudo ampliar su ventaja a los quince de juego. Jandro perdonó a placer tras un centro por la derecha.
El Xerez, sin ideas, sin saber qué hacer, veía con mucho miedo el paso del tiempo. Cada acercamiento del Girona dejaba un mar de dudas en la temblorosa defensa. Benja dio otro pase a la boca de gol que no encontró rematador. Los de Rubí no se terminaban de creer tanta facilidad.
Sin dar un balón correcto, el Xerez no encontraba el norte ofensivo. La voluntad era insuficiente. El equipo estaba muy pero que muy perdido en sus ideas. Y lo peor, todos se fueron contagiando para entrar en una espiral de confusión y errores que el Girona no supo aprovechar para rematar mucho antes el partido.
A pesar de todo, el Xerez pudo igualar el partido si un tiro cruzado de Mendoza en el minuto 43 encuentra la pierna de Tato. Por ganas hubiera sido justo, por juego hubiera sido demasiado premio.
En la segunda Rueda se quedó en el vestuario y entró Bruno Herrero. No cambió mucho en el Xerez a pesar de los ánimos que se daban desde la grada. A los cinco minutos de la reanudación tuvo otra oportunidad el Girona en una nueva combinación entre Benja y Felipe Sanchón. En el 56, Tato, negado durante el tiempo que estuvo en el campo, no acertó a rematar cuando se acercó a Dani Mallo. La misma falta de pegada tuvo tres minutos después Álvaro Rey en otra jugada dentro del área gerundense.
El partido iba a tener vida hasta que el Girona decidiese remtarlo. Y esto ocurrió en el 61 cuando Benja supera a la defensa xerecista y se la cuela por encima de Chema. Punto y final. A partir de ahí el partido fue un constente querer y no poder que dejó en evidencia las limitaciones técnicas de un Xerez sin calidad. Aunque la entrada de José Mari animó algo a la afición, el sevillano poco pudo para cambiar la historia del choque en su vuelta a Chapín tras su lesión.