Mal dato porque los blancos son rivales directos en la lucha por la permanencia. Y es que una derrota en Chapín y 13 jornadas sin ganar podrían desatar consecuencias inusitadas. Desde el club se asegura y se asegurará que Esteban no corre peligro, ya que lo económico es clave en una caja que está vacía.
Pero lo cierto es que la cúpula no las tiene todas consigo y los últimos movimientos en las redes sociales empiezan a desquebrajar la confianza en un Esteban del que no se duda de sus métodos y capacidad pero sí del momento en el que está inmerso y su margen de maniobra. Con todo ello, los representantes de algunos técnicos ya han empezado a mover fichas y han descolgado el teléfono para mostrar su interés por aterrizar en Jerez. Por ahora el club sólo atiende llamadas por cortesía profesional y no se plantea la destitución, pero otro gallo cantará con una nueva derrota en el coliseo azulino.