“Por mucho que digamos, si no se gana, los motivos no valen muchos. Para bien y para mal, sólo cuenta el trabajo hecho cada fin de semana. Sólo vale los tres puntos para buscar ese punto de inflexión para eliminar ese ambiente que nos rodea. Esa crispación que hay”, agregó.
Y es que el gallego apuntó que “el peor rival somos nosotros. Han pasado rivales de todas las formas y colores. No estamos llevando una regularidad y se nota. Nos falta ese punto ante rivales que hemos hecho buenos partidos de mucha entidad y nos ha faltado un poco en equipos de menor categoría a priori. El equipo intenta sacar todo lo que no sea deportivo porque esa presión no nos lleva a nada. La presión no viene a todos bien porque algunos dan más y a otros les cuesta algo más. Por ello digo que hay que dejarlo a un lado”.