Rondán, también expectante

En el Xerez todo el mundo está a la espera de que la situación se resuelva en un sentido u otro y, de esa forma, puedan contemplarse los diversos escenarios de actuación. Lo están los aficionados, los dirigentes, algunos jugadores, y también el director deportivo, Miguel Ángel Rondán.

El de San José del Valle no sabe aún qué será de su futuro. Hace unas semanas la entrada de Energy en la entidad parecía inminente y su continuidad, en ese caso, no se habría contemplado. Rondán siempre ha manifestado que no sería un estorbo y que, esté quien esté al mando, no pondría reparos a la hora de llegar a un entendimiento para abandonar su puesto (con acuerdo económico, por supuesto). Así se lo hizo saber también a Rafael Mateos.
De eso hace ya un mes, y entonces el presidente azulino le dejó claro a Rondán que, si continuaba al frente del club, contaba con él para que siguiera comandando la dirección deportiva. En las últimas fechas no han hablado acerca de este asunto, si bien el gaditano se preocupa por conocer los pensamientos de Mateos y la situación con Hacienda.
Rondán no ha dejado de ver fútbol en este tiempo, pero está atado de pies y manos ya que no sabe si será el brazo que ejecute los movimientos del plantel. En las posibles salidas de jugadores con contrato, todo está parado ya que, por un lado, aún la actividad no está en pleno apogeo y, por otro, los representantes son conscientes de que nadie les facilitará respuestas. Sobra decir que la parcela de fichajes es un absurdo en este momento.
Así pues, la planificación deportiva del Xerez se ve mermada por su crisis institucional. Todo indica que saldrá adelante y el equipo competirá en Segunda B, pero lo hará partiendo con cierta desventaja a la hora de salir al mercado. El retraso es considerable, quede en unas manos u otras.