La Fundación y la Plataforma trabajan para tomar las riendas de un nuevo Xerez

Los acontecimientos se han precipitado en las últimas horas a raíz de que Rafael Mateos admitiese que no podía hacer frente a las exigencias de la Agencia Tributaria para desbloquear el embargo y que la disolución era la única vía. Este asunto se tratará decisivamente el miércoles en una reunión del Consejo, si bien la Fundación y la Plataforma trabajan ya de manera incesante preparando la refundación.

A decir verdad, llevan trabajando desde hace tiempo previendo un escenario que ahora, cuando apenas quedan unos días para que finalice junio, puede hacerse realidad. De hecho, los distintos representantes del xerecismo interesados en hacer reflotar al club se verán las caras informalmente este mismo domingo para preparar el terreno de las reuniones que, ya de forma más ordenada, mantendrán este lunes y los días venideros. El contacto entre todos es continuo, a sabiendas de que no cuentan con demasiado tiempo y es vital diseñar cuanto antes las líneas concretas de actuación.
Lo primero que están haciendo es intentar garantizar que Jerez no se quede sin fútbol. Que sea o no en Segunda B es otra cuestión que tratamos más adelante, pero el primer paso para ello es preparar los estatutos de la que sería la nueva asociación deportiva para registrarla en la Federación Andaluza de Fútbol y también ante la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, algo que ya está en marcha.
Otra cosa es que el nuevo club (cuyo nombre aún no está acordado) mantenga su plaza en Segunda B. Este es otro proceso que se desarrollaría una vez que el Consejo decidiera llevar a cabo la disolución de la entidad y se lo comunicara al Juzgado de lo Mercantil. A partir de aquí se abriría un plan de liquidación y el consiguiente intento de comprar la plaza federativa (la del Salamanca en Segunda B ha sido tasada en 500.000 euros).
La Fundación y la Plataforma son conscientes de que necesitan dinero a través de empresas y patrocinadores, si bien es muy probable que, en el caso de que la liquidación del Xerez Club Deportivo se produzca, no tengan que esperar a una subasta, dado que serían los administradores concursales los encargados de ejecutar la liquidación y éstos, tras valorar qué elementos son susceptibles de ser subastados, podrían darle los poderes por adjudicación directa. Contar con el apoyo del Ayuntamiento y, por consiguiente, con las instalaciones de Chapín, qué duda cabe, es una importante prerrogativa.
El nuevo Xerez no tendría que hacer frente a la deuda corporativa anterior y nacería libre de cargas económicas. Eso sí, hay que tener en cuenta que la fecha límite para que los clubes presenten los avales que les permitan competir en Segunda B es el 5 de julio.