La realidad aún es dura para el Xerez

Por si había dudas, en Lepe ha quedado del todo claro que el Xerez Club Deportivo no está para competir. Es algo lógico y previsible, teniendo en cuenta su situación, pero la peculiar coyuntura en que se desenvuelven el club y el equipo no exime a nadie. Este sábado, el conjunto azulino ha caído por 3-1 en su visita al San Roque.

Para un equipo como el de Puma, en pleno proceso de conjunción, no es nada fácil encajar un tanto y una expulsión en apenas tres minutos. Y eso es lo que le ocurrió al Xerez en el Ciudad de Lepe. Mustafá rompió la igualdad con un gol a la media hora y, seguidamente, los azulinos se quedaron en inferioridad por la expulsión de Manuel Blanco, que vio la segunda amarilla por cortar una contra.

Para colmo, Juan Gómez agravó los problemas xerecistas con un gol al filo del descanso que acabó de destrozar a un grupo que ya a esas alturas estaba siendo sometido en el terreno de juego debido a su falta de preparación y el desarrollo del partido. Cabe apuntar que los de Puma reclamaron fueras de juego locales en los dos primeros goles del San Roque.
Los de Ceballos dieron al traste con cualquier esperanza de reacción del Xerez a los cinco minutos de la reanudación, cuando de nuevo Mustafá superó a Javi Muñoz con una bonita diana que agrandaba las ya de por sí pronunciadas diferencias. La entrada al campo de Toni Seoane, con un San Roque ya más relajado, le cambió la cara al conjunto azulino, que fue al menos capaz de maquillar el resultado con un tanto del centrocampista cordobés. Antes, Muñoz había evitado el cuarto gol local con una buena intervención ante Tano. Y no fue la única que salvó el meta algabeño, muy acertado en suelo onubense. Mustafá, autor de dos de los tantos aurinegros, vio la roja en el tramo final y el Xerez comenzó a funcionar mejor y a acercarse con más frecuencia y peligro. Pero el guión había sido escrito demasiado pronto.
Entre el desconcierto general, puede destacarse la contribución de Seoane. Y es que en realidades adversas tan evidentes como la que vive, sufre y lamenta el Xerez la única vía para la paciencia y el optimismo necesarios es rescatar lo positivo. Entre otras cosas, porque estas conclusiones podrían servir de núcleo para la búsqueda de una mejoría que ya ante el Alcalá, dentro de una semana, debería ser importante. Competir es una premisa ineludible que el Xerez por ahora no cumple.