"Estamos llegando a nos límites que no entiendo. Aquí hay un escudo que le ha dado mucho a la ciudad de Jerez como para que nos hagan algo así. Ahora se han sacado una resolución de la manga y dicen que te adjudican La Granja para entrenar. La plantilla y el club deben estar al margen de los problemas de unos y otros. Hoy nos hemos encontrado Chapín cerrado y en La Granja no vamos a entrenar, así que nos tendremos que ir de Jerez", afirma con rotundidad.
"Nos tememos lo peor porque todos los días pasa algo. Hay mucha gente aquí trabajando y mucha gente detrás. La institución hay que respetarla más. Es muy difícil trabajar en estas condiciones, pero estamos mentalizados para subir a Segunda B. A ver si lo conseguimos, pero esto es un abuso de poder".