Puma, que explotó tras la derrota en Pozoblanco, se reúne este lunes con el presidente del Xerez, Ricardo García, y el director deportivo, Chicha, para analizar la situación y hablar de todo, entre otras cosas de su destitución. En el club no han gustado sus palabras, quieren un cambio radical y que no se pongan muchas condiciones a la hora de buscar un lugar para los entrenamientos.
La posible marcha de Puma al Écija también podría significar la salida de algunos futbolistas, entre ellos Iván Aguilar, que gusta mucho en la entidad sevillana, aunque su ficha puede ser algo desorbitada para lo que puede desembolsar el Écija.