El árbitro Antonio Santiago Blanco fue el triste protagonista del partido entre el Xerez y la Lebrijana. No sólo por sus decisiones, sino también por una actitud que en el campo se entendió como provocativa.
Pero no fue el único que se vio nervioso durante el encuentro, ya que uno sus asistentes pudo haber proferido un grave insulto contra la afición del Xerez que pudieron oír los que estaban junto a grada de La Granja.
Además, ha incluido en el acta el lanzamiento de una lata, un aspecto que puede ocasionar una multa para la entidad azulina.