El expresidente del Girona culpa al Xerez de su mala situación en Segunda

Ha pasado ya casi un año del último Girona-Xerez y aún parece que hay consecuencias. Y es que el expresidente del conjunto catalán, Joaquim Boadas, ha culpado a los azulinos de los problemas que ahora misma para su club para salvarse en Segunda. Todo tras aquella "extraña derrota" por 2-4 ante el ya descendido Xerez.

Como apunta Diari de Girona, y recogido por Reporteros Jerez, Boadas desliza que ese mal resultado evitó que el Girona lograra el ascenso a Primera (luego cayó en el playoff ante el Almería), cuando lo normal, viendo la nefasta trayectoria del Xerez, es haber sumado los tres puntos. El exdirigente cree también que todo aquello se ha derivado en "en la complicada situación actual" por la que atraviesa el Girona, en puestos de descenso a Segunda B.
De hecho, aquel partido fue denunciado por la directiva del Girona a la LFP por presunto amaño. Boadas ya ha declarado en un juzgado y dentro de unos días pasarán también varios miembros en esa época del Racing de Santander, como Francisco Pernía y Ángel Lavín, ya que también quedó bajo sospecha el encuentro ante el conjunto cántabro.
Y toda esta rocambolesca historia podría afectar al propio Xerez, sumido en una crisis institucional y deportiva tremenda y cuyo futuro, muy negro, está a expensas de que la RFEF le permita regresar a Segunda B.