"Lo que me pareció la suspensión ya lo dije en su día. La relación entre clubes no es buena ni es mala, es normal, prácticamente no hay relación más allá de la normal. Según mi opinión, y remitiéndome a los hechos, quedó claro que el Xerez no quiso disputar ese partido en esa fecha en concreto". El dirigente añade que "sus razones tendrían, y la legislación vigente lo amparo en su día, con lo que no me queda otra que asumir que ellos lógicamente miraron por sus intereses, como hacemos nosotros con respecto a nuestro club. No hay ningún malestar por parte del club que presido al respecto, vuelvo a repetir que ellos miran por sus intereses y la legislación los ampara". "El partido del jueves no es ni especial, ni tiene ningún morbo, es sólo un partido más de gran importancia porque marcará el devenir de nuestro objetivo hasta final de temporada", finaliza.