Inicialmente la intención del Xerez es no frenar la evolución del joven jugador y abrirle las puertas de par en par ante una ocasión tan especial, pero se pone la condición de que la operación quede completamente clara. Es decir, que no se va a permitir que alguna comisión caiga en manos de Ricardo García y que el club no reciba nada por la marcha del centrocampista.
El intermediario de la operación es Kiko Joya y tendrá que aclarar si el Blackburn Rovers o el club que sea tiene la intención de ofrecer algo por el jugador, aunque no sea dinero en metálico. La predisposición es total para facilitar su salida, pero sin permitir que nadie se aproveche del Xerez.