El Xerez, que entonces fue condenado a pagar 47.000 euros a Vega y 29.000 a Toni Lechuga, entiende que el juicio debe ser considerado nulo porque los jugadores efectuaron un demanda por despido, y estos, según el club, quedaron libres tras el descenso administrativo, por lo que no habría lugar a tal denuncia. Y en segunda instancia, el Xerez argumenta que esa demanada contra el club fue realizada fuera de los plazos que marca la ley para hacerla.