Rusia no quiere perder el tiempo para afrontar con garantías el Mundial de fútbol de 2018, que se disputará precisamente en su casa. Para ello, la Federación ha propuesto una idea que puede revolucionar la Liga de su país y también el fútbol europeo. Y es que quieren que la selección juegue como un equipo más en la temporada 2017/18 para preparar así el campeonato.
Una idea que tiene adeptos pero también mucho críticos. De hecho, el combinado que dirige Fabio Capello elegiría a los mejores jugadores y dejaría en cuadro, y con menos nivel, al resto de rivales. "La única manera de ser competitivos en lo más alto es jugando como un equipo, y eso se soluciona formando el equipo ruso para 2018", ha destacado Anatloy Vorobyov, secretario general de la Federación Rusa.
Al ser anfitriona, Rusia, tras el Europeo de Francia 2016, estará al menos dos años sin competir de forma oficial, sin nugar partidos de clasificación y sólo amistosos. Un hándicap para los dirigentes rusos, que ya están moviendo sus hilos para convencer a los poderosos clubes rusos como el CSKA, Rubin, Zenit, Spartak o Lokomotiv, entre otros.