Genaro Gattuso nunca fue un futbolista cualquiera y tampoco es un entrenador más, sobre todo por su carácter. Así lo demostró el ahora técnico del OFI de Creta tras el partido ante el Atromitos. No le importó mucho explotar ante los periodistas que su equipo hubiera ganado 1-0.
El exjugador del Milan se cansó de los rumores que le dejan fuera del conjunto griego y atizó como pudo y a quien pudo, en varias idiomas (italiano, inglés y un poco de griego). Cada minuto de los 13 que duró su comparecencia fue más caliente que el anterior. Un tiempo que su traductor tardará en olvidar mucho tiempo, tanto que sopesó en algún momento abandonar la sala de prensa por las explosivas declaraciones de Gattuso.