Si ya fue increíble ver cómo un colegiado expulsó a un portero en la Liga Nacional de Honduras por tocar el culo a un rival (y el consiguiente penalti), más increíble es que el propio Júnior Morales haya sido sancionado con un partido.
Una acción que ha causado furor en todo el mundo y que provocó una cadena de críticas hacia el trencilla del partido. Tanto que Héctor Castellón, entrenador del Marathon, equipo que sufrió el penalti y la expulsión, también vio la roja por sus continuas protestas y deberá cumplir otro partido de sanción.
Eso sí, Morales tiene claro que ya no volverá a hacer la gracia a ningún rival y mucho menos volverá a tocar el culo de un delantero contrario.