Blanco está muy molesto con la situación porque considera que había llegado a un acuerdo con el dirigente y con el director deportivo para salir en el momento en el que no estuviera a gusto en el club. "Les dije que no quería dinero, sólo jugar. La única cláusula que ponía aquí es que si en algún momento el club no está contento conmigo o al revés, yo pagaba mi mutualidad y hasta aquí tan amigos. Adolfo Choquet me dio la mano y Beato también. Yo ahora no estoy a gusto y lo dije y me dijeron que no había problema. Me dijeron que se cumpliría lo pactada, pero que no podían darme la carta de libertad, que me iría cedido y a mí me pareció bien".
El centrocampista reconoce que habló con Jesús Mendoza, entrenador del Xerez, y le dijo que "no quería seguir en el Industrial y por si podía entrenar con él. Me dijo que hasta que no se tenga la carta de libertad o cesión, no hay nada que hablar. Se lo dije a Beato para ir a entrenar y me dijo que no había problemas, que se hacía una cesión. Hoy me levanto y veo que está todo estropeado. Beato me dice que no hay nada que hacer, que me incorpore a entrenar. El domingo dice que me he peleado con el entrenador, cosa que es incierta, no sé por qué crea esa polémica. Me quiero ir porque no estoy a gusto. Yo he querido aclararlo con él y me dice que no se puede convocar ninguna reunión y me cuelga el teléfono. No entiendo que esté con esas mentiras cuando teníamos un acuerdo para no crear polémica. Ahora no tengo ganas ni ilusión de seguir en el club y no entiendo nada porque yo no soy nadie, sólo un pescadero que se levanta todos los días a las cuatro y media de la mañana para trabajar".