La caótica celebración en el Costa de Marfil-Camerún

El partido entre Costa de Marfil y Camerún, clasificatorio para la Copa de África 2015, no sólo pasará a la historia por el bochornoso espectáculo de los minutos finales, en los que los jugadores locales se pasaban el balón cerca de su área sin intención de atacar y sin presión del rival. Tras el partido final, cuyo empate valió a ambas selecciones para lograr la clasificación, hubo una avalancha de público muy peligrosa sobre el terreno de juego.

Las fuerzas de seguridad tuvieron que aparecer e intervenir para evitar males mayores, aunque algunos de los policías tuvieron que golpear a los espectadores más inquietos y que se lanzaron a celebrar el pase con los futbolistas. Uno de los más solicitados fue el costamarfieleño Gervinho, delantero de la Roma, al que le quitaron hasta los pantalones y necesitó la ayuda de los policías para acceder hasta los vestuarios.
Un partido al que sólo faltó el famoso '¡Que se besen, que se besen!' y que acabó como el Rosario de la Aurora, con espectadores rompiendo las porterías y destrozando el estadio, una manera denunciable de celebrar una clasificación.