La undécima jornada de la Liga griega ha sido suspendida después de conocerse la agresión al ex árbitro y actual miembro de la comisión de árbitros en Grecia, Jristóforos Zografos, en su propia casa.
La pasada madrugada del viernes 14 de noviembre se produjo la agresión y el presidente de la Federación de Fútbol Griega (EPO), Yorgos Sarrís, ha tomado la decisión de parar la competición ya que no existe seguridad ninguna, "no se jugará ningún partido, ya que la Superliga no ha ofrecido las garantías que le exigimos. Esta entidad está en plena desintegración".
La agresión ha tenido graves consecuencias para integrantes de la liga en Grecia, el presidente de la Superliga Griega, Dimitris Agrafiotis, y su vicepresidente, Stratos Sopilis, han dimitido una semana más tarde del suceso.
Además, las medidas que se han impuesto de detener la liga afecta a la Primera división, Segunda y Tercera.