Dos goles del croata Mario Mandzukic y la respuesta con dos tantos de Alcaraz firmaron el empate entre el Atlético de Madrid y L'Hospitalet en el Vicente Calderón, suficiente para confirmar la clasificación del equipo rojiblanco y el duelo frente al Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey.
Un 5-2 en el global de una eliminatoria en la que el conjunto rojiblanco impuso su superioridad y el anticipo de un nuevo derbi apasionante a principios de enero, primero el día 7 con el Vicente Calderón como escenario y una semana más tarde en el Santiago Bernabéu, en un pulso enorme por acceder a los cuartos de final. No hubo duda del pase del Atlético a esa ronda. Ni en la ida, disputada hace dos semanas con un incontestable 0-3, ni en la vuelta, a pesar del empate de un equipo madrileño con muchas rotaciones en el once -sólo Koke y Mandzukic repetían respecto al último choque-, pero sólo a ratos con el manejo total del encuentro. El Atlético se adelantó pronto. A un par de amagos sobre la portería contraria, les siguió el 1-0 en el minuto 17, en una acción culminada por el croata Mario Mandzukic, que recogió un rechace dentro del área y batió por bajo a Craviotto para ampliar la ventaja en la eliminatoria con una resolución de goleador por raso. No logró el gol el mexicano Raúl Jiménez en su cabezazo minutos después, a pase del propio Mandzukic, ni en una volea al borde del descanso, en un partido controlado por el conjunto rojiblanco, con empeño y buenas maneras con la pelota del L'Hospitalet, pero con la evidente diferencia de nivel entre uno y otro equipo como condicionante del transcurso del duelo. Hasta el intermedio, el único contratiempo para el Atlético apareció en forma de tarjetas. Mandzukic, la indiscutible referencia arriba de este equipo, fue amonestado a la media hora; un riesgo con el derbi a la vuelta de la esquina, pero del que salió sin más dificultades ni amarillas para estar listo para octavos de final. Ya en la segunda parte, un disparo de Raúl Jiménez, que dejó detalles durante el choque, y un pase sin rematador dentro del área Saúl Ñíguez apuntaban al segundo gol del Atlético, pero en cambio, de repente, llegó el empate, en un derechazo desde fuera del área de Alcaraz que se envenenó al tocar en un defensa y superó a Oblak. El Atlético se repuso casi de inmediato. En seis minutos ya había retomado el dominio del marcador, otra vez por medio de Mandzukic, que se lanzó en plancha para conectar de cabeza un centro de Koke, pero también lo hizo su rival al 2-1, con un golazo desde lejos de Alcaraz y un 'doblete' para un 2-2 de prestigio para L'Hospitalet. Dos tantos en contra con los que no contaba ni el Atlético ni Jan Oblak, en su estreno en el Calderón. A la sombra de Miguel Ángel Moyá desde su fichaje desde el Benfica, sus dos anteriores partidos habían sido a domicilio. Hoy, en la presentación en su estadio, tampoco tuvo suerte con dos goles inesperados desde lejos, pero se reivindicó después con una magnífica parada para evitar el 2-3. Fue la última ocasión del partido, que terminó con el conjunto rojiblanco con la vista ya en el duelo del próximo domingo contra el Athletic en el nuevo San Mamés y en el horizonte, a la vuelta de las vacaciones navideñas, el derbi frente al Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey. - Ficha técnica: 2 - Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Giménez, Lucas, Iván Pérez; Koke (Carlos Ramos, m. 84), Saúl, Mario, Cristian Rodríguez; Raúl Jiménez y Mandzukic (Keita, m. 84). 2 - L'Hospitalet: Craviotto; Peque (Aleix Coch, m. 75), José, Agustín, Valentín; Canario (Iu, m. 60), Barrera, Alcaraz, Carreras (Eric Via, m. 80); Bueno; y Joel. Goles: 1-0, m. 17: Mandzukic aprovecha un rechace dentro del área. 1-1, m. 68: Alcaraz, con un disparo desde fuera del área. 2-1, m. 74: Mandzukic remata en plancha un centro de Koke. 2-2, m. 85: Alcaraz, de disparo lejano. Árbitro: Melero López (C. Andaluz). Amonestó a los locales Mandzukic (m. 32) y Cristian Rodríguez (m. 35) y al visitante José Rodríguez (m. 78). Incidencias: partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 5.000 espectadores.