La decisión de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Jerez de obligar al Xerez de jugar en La Juventud contra el Jerez Industrial no ha sentado bien en el seno del club azulino, donde se toman esta decisión con resignación y profesionalidad.
Es el caso de Barragán, capitán de la plantilla xerecista. "Jugamos en La Juventud y punto, no queda otra. No vale de nada decir otra cosa. A estas alturas no ganamos nada poniendo el grito en el cielo".
Hay muchas dudas en el club xerecista de que, tras el resiembra, el estado de La Juventud sea el idóneo para acoger un partido de fútbol. "Esperemos que, al menos, esté algo mejor que en los partidos contra el Balón y el Chiclana Industrial", comenta Barragán.
El central hace hincapié en que "jugar en Chapín era algo bonito, pero no por nosotros los jugadores sino que habría sido un regalo enorme para la afición, a la que hace mucha ilusión ver a su equipo en su casa de siempre y de donde no tendría que haber salido nunca".