Un jugador de una liga de Zimbabue deleitó a todos los presentes con un auténtico golazo que bien merece una diga mención. Estas jugadas suelen suceder en partidos amateur o categorías inferiores y siempre pasan por alto debido a que el foco está puesto en otro sitio.
El protagonista de la jugada va conduciendo el balón y dribla a dos contrarios. Después se dirige al corner y tras marcharse de un adversario le pega al esférico con el interior y bate al portero por alto en el palo largo.
Este gol hizo que todo el público asistente se pusiera en pie y aplaudiera esta obra de arte mientras el jugador celebraba con mucha rabia el tanto conseguido y se abrazaba con sus compañeros.