El Chelsea sacó un empate a cero de su visita al Arsenal en el Emirates Stadium, en partido de la trigésima cuarta jornada, y da otro paso hacia el título de la Premier League.
A falta de cinco partidos el conjunto del portugués Jose Mourinho aventaja en diez puntos al propio Arsenal y al Manchester City, que el sábado venció al Aston Villa (3-2).
Por lo tanto, tan solo una debacle absoluta le arrebataría la corona a los blues londinenses y a Mourinho, que se mantiene invicto en los trece enfrentamientos que ha tenido con el francés Arsene Wenger, técnico de los gunners (siete victorias y seis empates).
El Chelsea logró lo que buscaba en el Emirates. Ganar o no perder para que su distancia siguiera siendo tan amplia. Tuvo alguna que otra ocasión, escasa, y por momentos se pertrechó atrás, lo que dificultó a un Arsenal que peleó hasta el final y que también tuvo sus opciones, pero le faltó acierto y remate.
Hubo también polémica. Ambos equipos reclamaron penaltis, un par de ellos en el área local (una caída de Cesc Fábregas ante Santi Cazorla y un choque del meta colombiano David Ospina con el brasileño Oscar) y otro en el visitante (una mano de Tim Cahill), pero el colegiado Michael Oliver no atendió las peticiones.
En el primer encuentro dominical, el Manchester United, que se podía haber situado segundo, se llevó un severo correctivo del campo del Everton, donde sucumbió por un contundente 3-0.
El equipo que dirige el español Roberto Martínez hizo un roto al cuadro del holandés Louis van Gaal, en buena parte amparado en el tempranero primer gol, obra de James McCarthy a los cinco minutos.
Con David de Gea, Juan Mata y Ander Herrera en el once inicial, el United no pudo revertir la situación y al descanso su desventaja era ya de 2-0, tanto marcado por John Stones (m.35).
En el intermedio, Van Gaal optó por sacar al terreno de juego al delantero colombiano Radamel Falcao (reemplazó al belga Marouane Fellaini) y poco después al argentino Ángel di María (por Mata), pero no le dio sus frutos.
Incluso el belga Kevin Mirallas amplió la cuenta para el propietario de Goodison Park a los 74 minutos y todas las intentonas del Manchester United de maquillar la derrota fueron inútiles.
De esta forma, los reds devils, que perdieron su segundo partido seguido, se quedan en la cuarta plaza, a dos puntos del City y del Arsenal. Van Gaal se quejó tras el encuentro de falta de motivación de sus jugadores.