La violencia que estalló el sábado en el partido entre el Estrella Roja y el Partizan de Belgrado, eternos rivales, se saldó con 35 policías heridos y 41 arrestos entre los aficionados, informó el ministro de Interior serbio Nebojsa Stefanovic, según recogen medios locales.
"Han sido lesionados 35 policías, pero por suerte ninguno sufrió heridas graves. Espero que, al dictar las sanciones, la Justicia demuestre rigurosidad y mande el mensaje de que este tipo de cosas no van a ser toleradas", dijo este domingo Nebojsa Stefanovic, según el rotativo Blic Sport.
Tras una batalla campal en la que algunos asistentes arrancaron sillas del estadio para arrojarlas contra la policía, así como bengalas, el derbi belgradense comenzó con un retraso de 45 minutos.
Una vez iniciado el encuentro, hubo que interrumpirlo de nuevo en el segundo tiempo para que se disipara el humo de nuevas bengalas lanzadas al terreno de juego. El partido terminó sin goles.
No es la primera vez que un partido entre Partizan y Estrella Roja genera violencia: en 2013 los aficionados prendieron fuego al mobiliario al finalizar el encuentro y hubo más de un centenar de detenidos.