Xavi Hernández ha tomado la decisión de abandonar el Fútbol Club Barcelona, equipo en el que ha pasado dieciocho años (toda su carrera), a final de esta temporada para irse a Catar y jugar en el Al Sadd, equipo en el que estuvo el exmadridista Raúl González.
Aunque los datos del contrato todavía no se han confirmado y se espera que el propio jugador de una rueda de prensa este jueves (sería raro teniendo en cuenta que le quedan dos finales al conjunto de Luis Enrique), el padre del centrocampista catalán lo ha confirmado.
Todos los rumores de los últimos meses los ha confirmado Joaquín Hernández (padre), ya que Xavi, al igual que en su día Raúl, jugará en la primera plantilla del Al Sadd, pero también se encargará de la Academia Aspire para formar jugadores de cara al Mundial de Catar en 2022.
Además, el futbolista pretende aprovechar su estancia en el país asiático para sacarse el carnet de entrenador con vistas a un futuro. Además, la curiosidad hace que el propio Xavi vaya a permanecer en la casa del que fuera compañero en la selección y rival en el Real Madrid.
Joaquín Hernández habló ayer en Cope, donde adelantó parte de los acontecimientos. "La oferta le hace mucha ilusión, es importante a nivel de fútbol" y confesó que se le hará raro "ver a mi hijo sin la camiseta del Barça."El tiempo pasa muy deprisa, y ha llegado el momento de Xavi de decir adiós, pero la vida continúa. Creo que su decisión ha sido muy meditada y va a ser acertada. Tiene la gran ilusión y la gran suerte de haber encontrado una oferta impresionante para continuar jugando al fútbol, comenzar a prepararse como entrenador en un futuro y también para tener un poco de tranquilidad, confesó el padre, que también aclaró que hay mucho más allá de lo económico.
La marcha a Catar "es una decisión personal que somete a la familia. Su máxima ilusión hubiera sido acabar aquí su carrera futbolística, pero tiene 35 años y cree que ha llegado el momento de decirle basta al club", concluyó Joaquín.