Roberto Carlos quiere hacer del Al Arabi catarí un "campeón"
El exfutbolista brasileño Roberto Carlos, recién fichado como entrenador del club catarí Al Arabi, aseguró hoy a Efe que quiere convertir ese equipo en un "campeón" y en el "favorito" de la liga del emirato.
"Espero que el equipo sea el favorito para ganar la liga y hacer una buena temporada", dijo el exlateral zurdo del Real Madrid y del Inter italiano, que confirmó la víspera su incorporación al club catarí.
En declaraciones por teléfono, el técnico señaló que además de ese objetivo intentará "hacer lo mejor para que el fútbol de Catar pueda crecer un poco más".
Roberto Carlos, campeón mundial en 2002, abandonó hace tres días el banquillo del Akhisar turco y firmará "esta semana" con el club catarí con la intención de "ser parte de toda la estructura del fútbol de Catar".
El entrenador podría reformar su equipo dando entrada a más estrellas del fútbol carioca: "Creo que llegando en Catar muchas puertas se van a abrir para jugadores como Robinho, Julio Baptista, Ronaldinho, hay muchísimas posibilidades", subrayó.
"Muchísimos jugadores de altísimo nivel van querer estar conmigo y eso -continuó- va a ser muy importante para el fútbol de Catar".
El entrenador, de 42 años y leyenda del club merengue, pretende aportar al país que será sede del Mundial 2022 conocimientos y "experiencias".
Sobre Catar, indicó que lo más importante es que con el Mundial puede "traer jugadores de grandísimo nivel y el nivel del fútbol catarí puede crecer".
Al Arabi tiene en su haber siete ligas y es uno de los grandes del emirato y de los que cuenta con más aficionados.
Roberto Carlos llega a este banquillo en sustitución del uruguayo Daniel Carreño, que fue nombrado a principios de mayo entrenador de la selección catarí.
Antes de dirigir al Akhisar, el brasileño consiguió como técnico un quinto lugar en Turquía con el Sivasspor en la temporada 2013-2014, lo que le valió alzarse con el premio al mejor entrenador de la liga turca.
Comenzó su carrera como técnico en el Anzhi ruso, donde llegó a compaginar las labores de entrenador y jugador antes de colgar definitivamente las botas.