Es Noticia

Los resultados otorgan a Uruguay la tregua necesaria para mejorar

Con la tranquilidad de los tres puntos sumados ante Jamaica y tras el sorpresivo empate que firmaron Argentina y Paraguay, la selección de Uruguay goza de una tregua necesaria para mejorar el confuso e indefinido juego que desplegó en su debut ante el conjunto caribeño.Rubén Figueroa
La pírrica victoria por 1-0 ante Jamaica fue más que un buen inicio de campeonato: fue el mejor comienzo de un torneo internacional que jamás protagonizó el seleccionador uruguayo, Óscar Washington Tabárez, que nunca antes ganó un partido inicial al mando de la Celeste.
Despojado de ese maleficio y favorecido por el empate en el otro partido del grupo B de la Copa América, el técnico podrá ahora, desde la primera plaza de la tabla y con tranquilidad, tratar de ajustar las piezas de su equipo, convencido como está de que irá mejorando en el transcurso del torneo.
Uruguay se sintió ayer, por momentos, impotente con la pelota en sus pies, incapaz de hacer daño a una defensa jamaica aguerrida y bien plantada sobre el césped que sólo sufrió, por momentos, para interceptar algunos balones fáciles, bombeados de frente, circunstancia en la que no incidió el cuadro charrúa.
Lejos de lo que pudiera parecer, que la Celeste lograse ayer un 77 por ciento de efectividad en los pases (334 correctos), superando cualquier porcentaje obtenido en la Copa América de 2011, donde nunca dio más de trescientos toques sin error en un partido, habla más de una falta de ideas que de un dominio del juego.
Nicolás Lodeiro fue el encargado de llevar la manija del juego uruguayo.
Voluntarioso y omnipresente, el volante de Boca Juniors filtró al área rival algunos de los balones más peligrosos de la tarde, pero no logró imprimir consistencia al juego, que se perdía en transiciones horizontales, sin mordiente y sin los apoyos necesarios.
No había espacios para correr ni se generaban y a Uruguay no le funcionó el 4-3-3 que al principio del partido dispuso en ataque, con Cristian 'Cebolla' Rodríguez acompañando a Edinson Cavani y Diego Rolán en punta.
Tampoco solucionó mucho el 4-4-2, y el hecho de que los dos delanteros tuvieran que bajar hasta la medular para pedir el balón dio cuenta de ello.
No estuvo cómodo el equipo uruguayo con la responsabilidad de llevar la iniciativa del partido ante el, hipotéticamente, rival más débil del grupo, pero la victoria le permitirá el martes enfrentarse a Argentina, sobre el papel el más poderoso de todos, con un estilo más ajustado a la clásica garra charrúa, a la espera del contrario y con salidas a la contra.
De ahí la importancia del empate ayer del equipo argentino, que afrontará el clásico del Río de la Plata con la urgencia de ganar y permitirá a Uruguay limitarse a responder.
Aun así, algo nuevo necesitará inventar Tabárez sobre la pizarra o inculcar en el ánimo de sus jugadores, pues si bien tras ponerse en ventaja ante Jamaica el equipo se sintió cómodo sin la ansiedad de tener que ir a ganar, el querer matar el partido tan pronto le pudo costar caro.
Uruguay sufrió en exceso en defensa y que sus dos centrales uruguayos, Diego Godín y José María Giménez, fuesen amonestados en la segunda mitad lo pone en evidencia.
"A la luz de una victoria es posible que podamos mejorar nuestra expresión de fútbol y hacerlo de forma más continua", dijo ayer Tabárez en la rueda de prensa posterior al partido.
Lo dijo consciente de que "hubo cosas que no funcionaron bien" pero tranquilo y sabedor de que "todos los equipos mejoran a lo largo de un campeonato" y que para Uruguay la situación ha quedado franca.
Jamaica ganó ayer en poderío físico y entrega, pero los tres puntos fueron para la Celeste, que con el beneficio de la victoria sacude tensión y nervios y recupera su mejor munición, la que le robó el conjunto caribeño, la garra, para enfrentar el clásico ante Argentina.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar