La final de ascenso, declarada "alto riesgo", tendrá 459 efectivos seguridad

El partido definitivo por el ascenso a Primera División que disputarán este domingo la UD Las Palmas y Real Zaragoza contará con 459 efectivos que velarán por la seguridad, tras su declaración como encuentro de alto riego por la Comisión Antiviolencia.Antes de reunirse la Junta Local de Seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para analizar el dispositivo que se desplegará en la ciudad, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha desvelado a los medios de comunicación que el club duplicará la seguridad privada dentro del estadio de Gran Canaria, con unos 200 efectivos.
La Policía Nacional movilizará a su vez unos 155 agentes y la Policía Local, 34, con el refuerzo de 70 efectivos de Protección Civil y de voluntarios de la Cruz Roja.
También está previsto instalar un "hospitalito" en el interior del recinto deportivo, con un médico y varias ambulancias.
Según Hernández Bento, este personal es "suficiente", porque su misión es "regular y garantizar" la seguridad en el acceso, fundamentalmente de los dos equipos.
La delegada del Gobierno considera que se ha hecho los "deberes", pero ha indicado que aún se recuerda el "desdichado antecedente" del año pasado, cuando decenas de personas invadieron el campo cuando todavía no había terminado el partido contra el Córdoba y algunos jugadores del conjunto andaluz fueron agredidos. "No queremos que se produzca más", ha subrayado.
"Con ese precedente no nos podemos permitir ni un solo error y, por lo tanto, vamos a estar muy vigilantes. Se van a abrir las puertas dos horas antes del encuentro y se harán controles más rigurosos, por lo que pido paciencia a la afición. Nos jugamos mucho, la afición debe colaborar y seguro que lo vamos a celebrar, pero después del partido", ha añadido la delegada del Gobierno.
Hernández Bento también confía mucho en los aficionados: "Todos queremos que nuestro equipo sea de Primera y, para eso, todos tenemos que demostrar que somos una afición de Primera".
"Aunque el papel de las fuerzas de seguridad del Estado es la prevención y tenerlo todo controlado, fundamentalmente en la actitud de la afición tenemos la garantía de que no pase nada", ha puntualizado la delegada, quien ha agregado que, al final del choque, en la apertura de puertas habrá personal del club y policías para que "no pueda entrar nadie".
Por su parte, el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo, ha recordado que el propósito de la reunión de hoy es "garantizar" que el partido transcurra con "total normalidad" y que los aficionados puedan disfrutar de un gran espectáculo.
"Espero una fiesta después del partido, aunque se haya complicado un poquito desde el punto de vista deportivo con el 3-1 de la ida. Estamos convencido de que después del encuentro vamos a tener una gran fiesta y que los ciudadanos solo recordarán del domingo el momento del ascenso de Las Palmas", ha señalado.
Hidalgo ha agradecido el "gran trabajo" de la Delegación del Gobierno para que "todo salga perfecto" y, aunque el nuevo grupo rector está aterrizando en el Ayuntamiento, ha asegurado que "la maquinaria municipal funciona perfectamente y todo saldrá rodado".
"Si se produce el ascenso de la Unión Deportiva, la caravana iniciará su recorrido triunfal desde el estadio hasta llegar a la plaza de España y, desde allí, continuará hasta el parque de Santa Catalina, donde estará instalado un escenario para celebrar la fiesta del equipo y de los ciudadanos", ha destacado el primer edil.
El alcalde está convencido de que las fuerzas de seguridad del Estado y los vigilantes privados del club "garantizan que no pasará absolutamente nada".
Pero, sobre todo, está seguro de que los hinchas tienen "la foto de lo que pasó hace un año grabada en la cabeza, así que todos van a intentar que todo transcurra con normalidad y nadie saltará al campo".
"En cualquier caso lanzo un mensaje de tranquilidad... Vamos a sacar como mínimo el 2-0 y la gente se va a contener para celebrarlo donde debe ser", ha concluido Augusto Hidalgo.